sábado, 10 de octubre de 2009

Producción de Trigo

Producción de trigo de tipos diferenciados en el norte de Buenos Aires: Una experiencia piloto de factibilidad.

La mayor parte de la producción de trigo del norte de la provincia de Buenos Aires se negocia como “trigo pan”, una de las clases de menor precio entre las disponibles para la comercialización del cereal en el mercado interno. Existe, sin embargo, la posibilidad de lograr un volumen de cosecha factible (uso “racional” de insumos/bajo riesgo económico) y aumentar la rentabilidad a través de un mayor precio relativo del grano produciendo tipo específicos de calidad. En esta nota se describe una experiencia piloto llevada a cabo por la EEA INTA Pergamino y orientada a comprobar la factibilidad de producción de trigos para usos industriales específicos en la región. Importancia del cultivo en la región La zona de influencia de la EEA Pergamino involucra a los más importantes partidos productores de trigo de la región centro-norte de la provincia de Buenos Aires. La región comprende algo más del 20 % de la superficie dedicada a trigo en el país y aporta a la producción total en alrededor del 20 %. Los rendimientos promedio de la zona son cercanos a los 2800 kg/ha, aunque los factibles a nivel de lote de producción pueden superar los 5000 kg/ha. En el norte y centro de la provincia de Buenos Aires se localiza una porción considerable de los centros de acopio y transformación de los granos de trigo del país. El acopio en establecimiento está todavía poco difundido, aunque se percibe creciente interés en conservar la cosecha en “chacra” a la espera de buenas oportunidades de comercialización. La mayor parte de la producción de la región se negocia como “trigo pan”, una de las clases de menor precio entre las disponibles para la comercialización del cereal en el mercado interno. Principales limitantes del rendimiento y la calidad Las mayores limitantes para la expresión de los rendimientos son el estrés hídrico estacional, la disponibilidad subóptima de macro y micronutrientes, y el efecto negativo de las enfermedades. Por su parte, los factores que más atentan contra la calidad del producto son la mezcla de lotes de grano en los establecimientos de producción y/o en los sitios de acopio, el limitado conocimiento del productor sobre la potencialidad genética de los cultivares comerciales y la falta de protocolos de manejo adaptados a cultivares y localidades para explotar esa potencialidad de expresión de tipos específicos de calidad en un marco de eficiencia productiva y ambiental. Producir “trigo pan” o “trigo con calidad específica para...” El ideal del productor es obtener el mayor volumen de cosecha con el menor riesgo económico posible (baja cantidad de insumos), lo que significa alta rentabilidad. Sin embargo, obtener más pesos por cada peso invertido requiere del ajuste de alguno de los términos de esa ecuación. Sin duda, es posible aumentar la rentabilidad a través de mayores rendimientos pero también es obvio que ello se logra a través de un mayor uso de tecnología, hecho que incrementa el riesgo económico. Otra alternativa es plantearse un volumen de cosecha factible (uso “racional” de insumos/bajo riesgo económico) pero aumentando la rentabilidad a través de un mayor precio relativo del grano que se logra al producir un tipo diferenciado de calidad. Fortalezas y debilidades para la producción de trigos de tipos diferenciados en la región Fortalezas 1. Amplia región con aceptable nivel de rendimientos factibles 2. Productores con gran flexibilidad para la adopción de tecnología necesaria 3. Germoplasma disponible con altos niveles de calidad para los principales tipos requeridos 4. Sistema de transferencia de tecnología altamente eficiente 5. Volumen de acopio suficiente 6. Numerosos centros de procesamiento 7. Mercado interno con creciente diferenciación de tipos para usos específicos 8. Incipiente tendencia al establecimiento de precios diferenciales para la comercialización en el mercado interno (contratos de venta anticipada por tipos de calidad específica con algunos de los más importantes molinos harineros e industrias) Debilidades 1. Amplia variabilidad zonal e interanual para rendimientos y niveles de calidad. 2. Limitado conocimiento de los productores sobre el germoplasma requerido para tipos específicos de calidad 3. Falta de protocolos de manejo que maximicen la expresión de esos tipos específicos de calidad 4. Mezcla de partidas con diferentes tipos y valores de calidad El INTA y las cadenas agroalimentarias El productor, el industrial y el consumidor Los cambios económicos ocurridos durante los últimos años plantean un modelo de desarrollo en el que el mercado tradicional de bienes genéricos se segmenta, se diversifica, se especializa, a los fines de satisfacer una demanda de creciente heterogeneidad. La competitividad del sector agropecuario ya no depende exclusivamente de su eficiencia productiva sino de su capacidad/flexibilidad para generar productos primarios que se adecuen a particulares procesos industriales de transformación y al gusto del consumidor en los mercados interno y externo. De tal modo, y sin perder de vista la necesidad de producir los más altos rendimientos posibles por unidad de superficie, es imperativo readecuar el sistema productivo del cultivo de trigo para atender a demandas específicas de la industria molinera en primer término, de la industria panadera/galletitera en segundo término y finalmente del cliente. La visión institucional A partir de 1998 se comienza a reformular la actividad de investigación y transferencia de tecnología en el marco conceptual de las “Cadenas Agroalimentarias”. En este marco no sólo se considera la demanda “vertical” (procesos y marketing), sino también la demanda “horizontal” ligada a usos alternativos del producto primario, y al manejo de los recursos naturales directa e indirectamente involucrados en el proceso productivo. El enfoque productivo a partir de la oferta posibilitó a Argentina alcanzar un nivel considerable de producción de trigo para abastecer los mercados interno y externo durante las décadas posteriores a la Segunda Guerra Mundial. A partir de la década del ´80, y tal como ocurriera con la industria, el enfoque de demanda transforma el concepto de eficiencia productiva desde la producción en masa a la producción diversificada. La planificación de la investigación y la transferencia de tecnología en el marco de las cadenas o sistemas agroalimentarios/agroindustriales involucra un análisis amplio de sus componentes y sus interrelaciones. A partir de la caracterización de las fortalezas y debilidades del sistema se diseñan las acciones necesarias para atender sus demandas tecnológicas sobre la base de la creación o de la readecuación de insumos/tecnologías. Una experiencia piloto Como parte del proceso de reformulación de las actividades de investigación-transferencia de tecnología para atender las demandas de la cadena agroalimentaria/agroindustrial Trigo, en la EEA INTA Pergamino se constituyó un grupo de trabajo multidisciplinario que trabaja desde principios de 1998. En el marco de esas reuniones periódicas se definieron algunas estrategias para abordar las demandas caracterizadas. Esas estrategias pueden ser sintetizadas en una amplia finalidad: “Promover el crecimiento económico sustentable de la región a través de un uso más eficiente del agroambiente e insumos y de una mayor rentabilidad de la empresa agropecuaria por la producción de tipos de trigo diferenciado”. Entre los objetivos definidos para alcanzar esa finalidad se planteó la necesidad de: “Desarrollar y validar protocolos específicos de manejo de cultivo, manejo de los granos y de comercialización para la producción de tipos diferenciados de calidad”. La experiencia piloto desarrollada en la localidad de Arroyo Dulce, Salto, durante la última campaña correspondió, precisamente, a ese objetivo. Esta experiencia fue materializada merced a una Carta Acuerdo celebrada entre la EEA INTA Pergamino, PRODUSEM, BASF Argentina S.A., Molinos CABODI S.A. y el Sr. Héctor Capellá, productor de la zona. El objetivo perseguido fue demostrar la factibilidad de producción de tipos de calidad específicos de trigo en el norte de la provincia de Buenos Aires a escala comercial. Las consignas planteadas fueron: 1. Planificar la producción de tipos de calidad específicos de trigo a partir de la demanda de la industria molinera 2. Basar la producción en germoplasma comercial disponible 3. Implementar un protocolo de manejo de cultivo con un nivel de uso de insumos factible en lo operativo (facilidad de adopción por un productor medio de la zona) y de bajo riesgo económico 4. Promover el relacionamiento productor-proveedores de insumos básicos-demanda de la industria molinera para atender una demanda específica de mercado La experiencia involucró la producción de dos tipos de calidad de trigo pan: 1) Calidad superior, requerida por la industria de panes de “molde” y 2) Panificación directa, requerida para producir pan tipo “francés” artesanal o industrialmente. El protocolo resumido de manejo del cultivo realizado para los dos lotes de trigo de unas 70 hectáreas cada uno se detalla en el Cuadro 1. La superficie empleada con cada variedad fue definida en base a un requerimiento operativo mínimo del molino de unas 300 toneladas por partida. Características de las partidas de trigo obtenidas En el Cuadro 2 se resumen las principales características de las dos partidas de trigo obtenidas. Algunos contactos realizados con centros de acopio y molinos de la región indicaban que un número importante de partidas de trigo recibidas hasta el mes de febrero de 2000 presentaban muy buenos valores medios de Peso Hectolítrico (80 kg) y Gluten Húmedo ( 28-30 % ) y muy bajos de W (inferiores a 200) y de estabilidad de la masa (inferiores a 10 minutos con respecto a las bases de comercialización sugeridas como óptimas por la industria (Cuadro 3). De la comparación de esos valores medios con los correspondientes a las dos partidas producidas en esta experiencia piloto surge que estos últimos fueron netamente superiores. Factores a considerar en la producción de trigos de tipos diferenciados en la región La producción de trigos con calidad específica requiere de numerosas y particulares consideraciones. Entre las principales se destacan: 1. Identificación anticipada de los nichos de comercialización potenciales (molinos o acopios con demandas específicas de calidad). 2. Cultivares que cumplimenten con los perfiles de calidad requeridos. 3. Planificación integral de manejo del cultivo y seguimiento periódico del lote. 4. Implementación de las prácticas de manejo requeridas (siembra, fertilización, aplicación de productos fitosanitarios y cosecha) en tiempo y forma. 5. Necesidad de importantes volúmenes de acopio en chacra para partidas con calidad específica. 6. Análisis de factibilidad de contratos de comercialización anticipados por calidad específica.